Consejos en Navidad

Consejos para mantener la buena salud dental en Navidad

El consumo en Navidad de Productos muy ricos en azúcares como los dulces típicos de Navidad y los turrones es un riegos añadido para la buena salud de nuestros dientes. Se hace necesario un correcto cepillado dental.

El cepillado dental es un hábito cotidiano en la higiene de una persona. La misión de éste es eliminar la placa bacteriana, donde se encuentran unos gérmenes que forman parte de la flora bacteriana de la boca y que, si bien no son patógenos, al degradar los azúcares procedentes de los alimentos elaboran unas sustancias ácidas que pueden deteriorar la superficie de los dientes. Aunque la placa bacteriana se forma de manera continua, su acción más nociva se desarrolla después de comer, cuando la producción de ácidos es más elevada porque los gérmenes cuentan entonces con las sustancias nutritivas de las que también se alimentan. Por ello es fundamental cepillarse los dientes después de cada comida y antes de que pasen treinta minutos, que es lo que tardan las bacterias en producir sus secreciones ácidas. Aunque ésto es lo ideal, recomendamos que el cepillado más minucioso se realice por la noche antes de ir a la cama, con una crema dental que contenga flúor junto a un agente antibacteriano. Aunque ésto lo hacemos habitualmente a veces es necesario prestarle atención a los siguientes consejos:

  • Use un cepillo en buen estado y recuerde que no debe humedecerlo antes de iniciar el cepillado.
  • Existen muchas técnicas de cepillado, pero cabe destacar que más que la técnica lo importante es la minuciosidad, el cuidado con el que se realiza el cepillado, y que cualquiera de ellas debe durar entre 2-3 minutos, siguiendo un orden para no olvidar ninguna superficie dental.
  • Recomendamos:
    • Colocar el cepillo a lo largo de la encía marcando un ángulo de 45 grados. Una hilera de cerdas debe penetrar levemente debajo de la línea de la encía. Realizar movimientos de adelante hacia atrás unas 10 a 15 veces cada dos o tres dientes, para remover la placa bacteriana adherida.
    • Cepille suavemente el exterior e interior y la superficie de masticación de cada diente con movimientos cortos hacia.
    • Colocar el cepillo verticalmente para cepillar la cara interna de los dientes superiores e inferiores.
    • Cepillar también la lengua para obtener un aliento fresco y eliminar bacterias.

El uso del hilo, seda dental o cepillos interproximales, es indispensable, de preferencia después del cepillado, ya que constituyen una gran ayuda para la eliminación de microorganismos causantes de placa bacteriana en los espacios interproximales.

  • En cuanto al uso de enjuagues bucales, la cavidad bucal tiene una flora microbiana «normal» el uso excesivo de estos puede «barrer» los microorganismos de esa flora habitual, dando oportunidad a que microorganismos más resistentes ataquen a dientes y encías. Además el excesivo uso de enjuagues bucales elaborados a base de alcohol puede ocasionar irritaciones crónicas en las mucosas de la cavidad oral. Por ello use un enjuague sólo si se lo ha recomendado su dentista.

    Recuerde:

    • Cambie su cepillo cada tres meses o antes si las celdas de este se ven deterioradas.
    • Un enjuague nunca debe ni puede sustituir a un buen cepillado dental.