Pérdida de un solo diente

La gente que ha perdido un sólo diente decide intentar sustituirlo muchas veces únicamente por motivos estéticos o de apariencia. Pero, además, existen razones funcionales para hacerlo. Si no se hace nada para reemplazar el diente ausente, existe un riesgo de movimiento de los dientes de la arcada antagonista y de que los dientes vecinos se desplacen hacia el espacio edéntulo (espacio donde falta el diente), provocando problemas en los dientes vecinos que aumentan las posibilidades de que estos también se pierdan. El hueso donde estaba alojado el diente perdido comienza a atrofiarse inmediatamente después de la pérdida del diente.

Afortunadamente, existen varias opciones restauradoras que el paciente puede escoger para reemplazar un diente único ausente. Las opciones restauradoras incluyen una prótesis adhesiva (tipo Maryland), una prótesis parcial fija, una prótesis parcial removible, o una corona unitaria soportada por un implante. Existen ventajas y desventajas en cada una de estas opciones.

Las características de estos tratamientos, así como sus ventajas y desventajas se describen a continuación. Esta información está destinada a ayudar a comprender las opciones de tratamiento que existen actualmente para este problema.

A.- Opción 1. Corona sostenida por implante

Es la sustitución de un diente perdido mediante una corona colocada sobre un único implante, que se comporta como una “raíz” artificial.

a. Ventajas:

La ventaja más importante de este tratamiento es que no hay que tallar (“desgastar”) los dientes vecinos al “hueco”. Las áreas entre los dientes permiten ser limpiadas por el paciente con seda dental, como los dientes naturales.

Existe una preservación o estabilización del hueso alrededor del implante, después de que este ha sido colocado en el lugar que antes ocupaba la raíz del diente perdido. La prótesis puede ser diseñada para que pueda ser extraída por el dentista para su reparación o actualización si es necesario (corona atornillada sobre el implante).

b. Desventajas:

Las desventajas de este tratamiento son que ocasionalmente hay aflojamiento del tornillo que retiene la prótesis, la corona se puede descementar (aflojar), se puede fracturar la prótesis u ocurrir un fracaso del implante. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los estudios clínicos demuestran que el 90% de los implantes (sistema Branemark) colocados hace 25 años para la rehabilitación de pacientes que habían perdido todos sus dientes están todavía funcionando actualmente. Desde 1984 se están colocando prótesis unitarias sobre implantes, y han mostrado un grado de éxito similar. La prótesis no sustituye al hueso y a los tejidos blandos atrofiados, por lo que puede ser necesario realizar un injerto de hueso o de tejido blando, durante la colocación del implante.

c. ¿Cómo se realiza el tratamiento de implantes?

Antes de la colocación del implante, se realiza un estudio para determinar la mejor posición para el implante y la posición prevista de la corona. Esto lo realizan un cirujano y un odontoestomatólogo (dentista) trabajando en equipo.
En la primera cirugía se coloca el implante. Le sigue un período de cicatrización del tejido blando y del hueso de 3 meses, aproximadamente. Después se realiza la segunda cirugía en donde se expone el implante y se coloca el pilar de cicatrización (otro componente de titanio). El objetivo de éste es guiar la cicatrización del tejido blando a su alrededor, lo que suele tardar unas 3 semanas. Si su cirujano ha escogido una sola fase quirúrgica, habrá colocado el pilar de cicatrización durante la primera operación, y no será necesaria esta segunda intervención, y tan solo comprobará que el implante se encuentre integrado (“soldado” al hueso), sin movilidad ni molestias.
Después el dentista realiza los procedimientos para la colocación de la corona sobre el implante integrado.

d. ¿Qué es un injerto de hueso o un injerto de tejido blando?

Los implantes dentales de titanio han revolucionado la rehabilitación de los pacientes con pérdidas dentarias. Pero, para poder colocar los implantes, es necesario que exista una cantidad y calidad ósea suficiente. Los pacientes que no cuentan con las condiciones óseas mínimas, también pueden ser rehabilitados combinando la reconstrucción ósea con injertos, y el reemplazo de los dientes perdidos mediante implantes. Los injertos óseos obtenidos del paciente son el material de elección para la reconstrucción del hueso perdido. La mayor parte de las veces, se puede realizar la reconstrucción tomando con anestesia local una pequeña cantidad de hueso de otra parte de la boca, y colocándola después en la zona donde se necesita para el implante. La pérdida ósea varía de unos pacientes a otros, y de unas zonas de la boca a otras. En algunos pacientes, hay una pérdida severa de hueso y de tejidos blandos de la encía, que comprometen el resultado final del tratamiento.

En estos pacientes, debe realizarse una técnica de aumento del tejido previamente o simultáneamente a la colocación del implante. El área donde se colocará el implante se aumenta con un injerto de hueso y/o un injerto de tejido blando (injerto conectivo). Esto es necesario para intentar conseguir un resultado estético mejor o dar una mejor posibilidad de éxito al implante.

En ocasiones se utilizan membranas para proteger la zona a reconstruir y permitir que el hueso, que crece más despacio que el tejido blando de la encía, no encuentre el “hueco” rellenado de encía y tenga la oportunidad de crecer para rellenar el defecto.

Los injertos no son necesarios para todos los implantes, pero es muy frecuente necesitarlos en la región estética mostrada al sonreír (dientes anteriores del maxilar superior). Si tienen éxito, las técnicas de aumento puede hacer posible la colocación de implantes en pacientes que no serían considerados inicialmente candidatos, por falta de hueso suficiente. Las tasas de éxito de los implantes colocados en hueso reconstruido con injertos óseos superan el 90%. La causa más frecuente de complicaciones con los injertos óseos suele ser consecuencia de la apertura de la mucosa, con exposición precoz del injerto al medio intraoral, contaminación bacteriana y pérdida del injerto. Los pacientes con hábito tabáquico y mala higiene oral tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones.

En la región anterior del maxilar superior es muy frecuente tener que engrosar la encía en la parte donde se va a colocar el implante mediante un injerto de tejido blando (injerto de tejido conectivo), que se toma con anestesia local del paladar o de la región del cordal superior (“muela del juicio”). La utilización de injertos conectivos permite conseguir un mejor resultado estético de la prótesis, y ayuda a mantener el resultado estable con el paso de los años, disminuyendo las posibilidades de que se produzcan retracciones en la encía injertada.

e. La importancia del mantenimiento de la higiene

Es importante destacar que sea cual sea el tratamiento seleccionado el éxito depende de un programa regular de mantenimiento de higiene oral con el dentista. Todos los dientes necesitan cuidado sean naturales o protésicos. Si usted tiene alguna pregunta en relación con sus opciones de tratamiento por favor póngase en contacto con su cirujano o con su dentista.

B. Opción 2. Prótesis parcial fija sobre dientes (“Puente”)

En este tratamiento los dientes a ambos lados del espacio edéntulo (“hueco” sin diente) son tallados (“desgastados”), para posteriormente cementar (“pegar”) sobre ellos una prótesis parcial fija, de metal o de metal y porcelana, que incluya el diente ausente que se quiere remplaza.

a. Ventajas:

Las ventajas de este método de tratamiento son su rapidez (no hay que esperar al tiempo de curación del hueso, como con el implante); que el precio es menor que en el implante y que el resultado estético suele ser bueno a medio plazo. Una prótesis parcial fija reemplaza el diente ausente, estabiliza la oclusión (el “encaje” de los dientes) y previene los movimientos de los dientes antagonistas.

b. Desventajas:

Una prótesis parcial fija no puede utilizarse en dientes que no tienen suficiente soporte óseo o suficiente estructura dentaria para sostener la longitud de la prótesis parcial en su sitio. Hay un riesgo de caries en los dientes y un posible daño al nervio de los dientes durante el tallado (“desgaste”), que requiera ser tratado mediante endodoncia (“desvitalización” del diente), con los problemas propios de este tratamiento.

Existe un riesgo de afectar a los tejidos gingivales (encía) y al hueso que rodea los dientes, que puede conducir a problemas periodontales (“piorrea”). Algunas prótesis parciales pueden descementarse (“soltarse”) y ocasionalmente romperse. La higiene diaria es difícil en algunas prótesis parciales. También existe un riesgo estético puesto que el objetivo de esta prótesis es parecerse a los dientes remanentes, lo cual a menudo es difícil de conseguir.

C.- Opción 3. Prótesis adhesiva tipo “Maryland”:

La prótesis parcial adhesiva es una prótesis de metal y porcelana que se cementa (se “pega”) a la cara palatina o lingual (“por detrás”) de los dientes adyacentes al hueco donde falta el diente.

a. Ventajas:

Como la prótesis parcial fija convencional, la prótesis parcial adhesiva es fija y no removible (el paciente no se la puede quitar). Sin embargo, este tipo de prótesis requiere menos preparación de los dientes. Sustituye el diente ausente, estabiliza la oclusión y previene la erupción de los dientes antagonistas. El tiempo de realización del tratamiento es corto. Puede colocarse en situaciones donde el espacio disponible es tan reducido que no “cabe” un implante.

b. Desventajas:

Existe un riesgo de aflojamiento o despegamiento en muchos pacientes. Existe riesgo de sensibilidad del diente o rotura de la prótesis. A veces, el metal se transparenta en los dientes adyacentes y la estética se ve comprometida. A veces, existe un problema de tejido blando bajo la prótesis parcial cuando la higiene diaria está dificultada. La duración de esta restauración también es variable. Esta opción es a menudo seleccionada para pacientes muy jóvenes y algunos dentistas la consideran una restauración temporal hasta que los pacientes son mayores y han terminado su crecimiento. Entonces es colocada una de las otras prótesis definitivas (sobre implante o puente sobre dientes vecinos).

D.-Opción 4. Prótesis removible

a. Ventajas:

Este método de tratamiento es a menudo el menos caro y el que requiere menor tiempo de tratamiento. Si es necesario pueden ser añadidos dientes adicionales a la prótesis en el futuro.

b. Desventajas

Muchos pacientes le encuentran muchas desventajas, entre ellas, que es removible (no es fija), por lo que resulta incómoda y molesta para muchos pacientes a largo plazo. Puede afectar a los dientes donde se apoya, produciendo un aumento del riesgo de caries en los mismos y de problemas gingivales (de encía). En algunas situaciones, hay metal que sostiene la prótesis en su sitio, pero es visible cuando el paciente sonríe. Los “ganchos” de metal pueden sobrecargar los dientes en los que se apoyan, aumentando su movilidad si están afectados por la enfermedad periodontal (“piorrea”) Algunos pacientes tienen problemas para adaptarse a la prótesis. Tienen dificultades en el habla y en la masticación. Estos pacientes suelen quejarse de que la encuentran muy voluminosa. Es importante destacar que, sea cual sea el tratamiento seleccionado, el éxito a largo plazo depende de un programa controlado de mantenimiento de higiene oral con su dentista. Todos los dientes necesitan cuidados, sean naturales o protésicos y es necesaria una adecuada higiene diaria para mantener una salud dental óptima. Si usted tiene más preguntas, por favor póngase en contacto con su cirujano o con su dentista.