¿Qué es la Ortodoncia?

La ortodoncia es posible y recomendable a cualquier edad.
Es la especialidad que corrige la mal posición dentaria para establecer una función correcta y proporcionar una buena estética. La boca es un órgano destinado a la masticación y primer paso de la digestión. Como cualquier máquina debe tener todos los elementos bien equilibrados para ejercer su trabajo eficazmente y sin desgaste añadido.

Unos dientes ordenados se limpian mejor y previenen problemas a los tejidos que mantienen los dientes firmes.

¿Qué pretende la Ortodoncia?

Colocar los dientes bien alineados y posicionados sobre sus bases óseas y una buena relación entre las dos arcadas dentarias.

El tratamiento de ortodoncia es un tratamiento funcional, para lograr una mejor masticación y mejores ejes de trabajo preventivo (mejor higiene y mejor oclusión). La ortodoncia también pretende lograr fines estéticos.

¿A qué edad es posible el tratamiento?

Dependiendo del momento de actuación, aplicamos un tipo u otro de ortodoncia. No es lo mismo actuar de forma preventiva que intentar corregir un problema avanzado, por eso distinguimos entre la ortodoncia preventiva, la interceptiva y la correctiva.

Tratamiento de niños

De los 7 a los 11 años es la mejor edad para guiar el correcto crecimiento de los maxilares y mejorar el tono de la musculatura de la cara. El ortodoncista puede hacer expansión de los maxilares, estimular y/o frenar el crecimiento mandibular y maxular, dejando la corrección de los problemas exclusivamente de colocación dentaria para cuando ya han erupcionado todos los dientes definitivos. Los hábitos como chuparse el dedo o colocar la lengua mal al tragar pueden solucionarse más fácilmente a esta edad.

El ortodoncista puede influir o guiar el crecimiento del maxilar y mandíbula mientras el niño está creciendo, una vez que ha dejado de crecer ¡ya no se puede!

Objetivos

La ortodoncia funcional o interceptiva, mediante diferentes aparatos de control ortopédico del crecimiento, tiene como objetivos:

  • Coordinar la posición y tamaño de los huesos maxilar y mandíbula. Estimulando/ frenando o cambiando su dirección de crecimiento.
  • Equilibrar las fuerzas y eficacia de la masticación.
  • Mejorar la estética facial
  • Mejorar la salud de la articulación temporomandibular
  • Proteger los dientes de desgastes anormales futuros
  • Proteger de problemas periodontales (del sistema de soporte de los dientes – los huesos y las encías) futuros.
  • Mejorar la salud dental (contibuye a una buena higiene dental)
  • Mejora en mayor o menor medida la colocación de los dientes aunque esto será objetivo de un tratamiento posterior con ortodoncia fija multibracketts o Invisalign.
  • Protegiéndolos también de traumatismos (golpes) durante las actividades normales cotidianas de los niños como la masticación y los deportes

La ortodoncia funcional o interceptiva solo se puede realizar en niños en crecimiento y desarrollo.

Aparte de los tres tipos de ortodoncia según el momento en que el dentista decide o puede actuar sobre el problema ortodóntico, también hay otros dos campos de la odontología: la ortopedia funcional de los maxilares y la ortodoncia ortognática. En ortodoncia, como en cualquier otro tratamiento dental, la prevención es básica para evitar tratamientos más invasivos que produzcan una mayor incomodidad para el paciente y tengan también costes más altos. Por eso, aconsejamos la realización de visitas periódicas de revisión dental que sirvan para poder prevenir problemas de maloclusión, entre otros aspectos.

Esto será muy importante en pacientes jóvenes, que pueden ver comprometida su salud y sus funciones bucodentales de forma muy rápida, ya que se encuentran en una fase de crecimiento en que las condiciones de sus sistemas bucodentales pueden cambiar rápidamente. Si tenéis hijos pequeños, recordad que ejecutar procedimientos ortodónticos en la dentición temprana reduce alteraciones y problemas de oclusión, minimizando la invasividad de los tratamientos no solo durante su infancia, sino también en la dentición adulta.

El momento ideal, para colocar ortodoncia fija, coincide con la adolescencia.

Alrededor de los 11-12 años finaliza el recambio dentario y es cuando se puede apreciar realmente la necesidad de tratamiento para las malposiciones dentarias.

No obstante, el tratamiento de ortodoncia puede realizarse a cualquier edad.

Tratamiento de adultos

Actualmente también es posible el tratamiento a la edad adulta siempre y cuando el estado de salud bucal sea correcto.

Antes de comenzar el tratamiento de ortodoncia, la boca del paciente debe estar sana, sin caries ni inflamación de encías. La calidad de la higiene oral debe ser siempre exquisita, pero más aún durante el tratamiento de ortodoncia.

Una vez la boca y dientes están sanos y la higiene es perfecta y cuidadosa se puede comenzar el tratamiento.

Durante todo el tratamiento de ortodoncia se supervisará la salud bucal mediante controles periódicos frecuentes.

¿Cuáles son los aparatos y técnicas disponibles?

Los aparatos fijos adheridos directamente al diente son muy populares, en especial los metálicos. Ahora también disponemos de estos aparatos (brackets) en otros materiales más estéticos como la porcelana o la fibria de vidrio. Se usan especialmente en los tratamientos de adultos.

En la actualidad, existen técnicas de tratamiento de ortodoncia invisible, como la técnica lingual, en la que los “brackets” o aparatos se adhieren a la parte interna de los dientes; y la técnica “Invisalign” en la que mediante férulas transparentes progresivas se van alineando los dientes.

Algunos casos en los que la discrepancia de tamaño entre el maxilar (superior) y la mandíbula (inferior) es excesiva, el tratamiento de ortodoncia puede requerir el auxilio de la “cirugía maxilofacial ortognática” para corregirla.

Recomendaciones durante el tratamiento

  • Se puede hacer vida normal con ciertas precauciones.
  • No comer alimentos muy duros o pegajosos.
  • No cortar alimentos duros con los dientes anteriores, incisivos.
  • Una higiene perfecta durante el tratamiento.
  • Buena colaboración y motivación.

¿Puedo colocarme ortodoncia si me faltan una o varias piezas?

Cuando se produce la pérdida de alguna pieza o no ha erupcionado por agenesia (falta congénita de una o varias piezas) ,se producen movimientos indeseados hacia los espacios edéntulos de las piezas adyacentes y antagonistas; así como pérdida del grosor del hueso alveolar. En estas situaciones, la ortodoncia puede ser una ventaja para mejorar los resultados de la terapia de implantes dentales.

Ortodoncia e implantes dentales

Hay tres situaciones que encontramos frecuentemente en nuestra clínica y que requieren de la intervención entre el ortodoncista y el cirujano:

  1. Los implantes se utilizan comúnmente para reemplazar dientes perdidos congénitamente en pacientes con ortodoncia. El ortodoncista debe crear el espacio adecuado.
  2. Puede haber un grosor de hueso alveolar insuficiente, que puede requerir de un injerto de hueso para crear un grosor bucolingual adecuado. Sin embargo, el movimiento ortodóntico estratégico de dientes adyacentes puede crear el grosor necesario del reborde alveolar.
  3. Los implantes pueden ser usados como aditamentos para anclaje ortodóntico y así poder corregir malposiciones dentales con mayor facilidad y rapidez.

Final del tratamiento

Al finalizar el tratamiento activo empieza un periodo pasivo de retención para consolidar la posición dental conseguida. Esta fase es tan importante como el primer periodo.

Es también el momento de dar el toque final estético y funcional mediante restauraciones y reconstrucciones dentarias, blanqueamientos, eliminación de manchas, retoques gingivales, carillas, implantes, prótesis etc.